En el Día de la Independencia, Eduardo Galeano quiso estar cerca de los argentinos. El escritor fue condecorado anoche con la Orden de Mayo al Mérito, un galardón que se otorga a “ciudadanos civiles y militares extranjeros, que se hayan distinguido por sus servicios y obras personales y merezcan la gratitud de la Nación”. Fue una ceremonia sencilla y sin pretensiones, donde las palabras gravitaron frente a un auditorio de hombres que comparten una historia común y –sobre todo– esperanzas en el futuro de la región. A Carlos Páez Vilaró, Daniel Viglietti, Chacho Alvarez y Rogelio García Lupo se sumaron autoridades de la diplomacia argentina, amén de un muestrario de políticos locales en el que el Frente Amplio –con Pepe Mujica a la cabeza– estuvo en clara mayoría. También estuvo presente en la ceremonia Macarena Gelman, nieta de Juan.
El acto se realizó en la Residencia que tiene la embajada Argentina en Carrasco, y estuvo presidido por el embajador Hernán Patiño Mayer. Para el funcionario se trató de un “merecido homenaje” a “un hurgador de identidades burladas que se ha ido construyendo a sí mismo en una dialéctica impiadosa con la realidad, para devenir en una de las más genuinas y valientes expresiones del pensamiento latinoamericano”. Al terminar su intervención, Patiño Mayer se animó con un “¡Viva la patria!” que llegó justo antes de un “¡Viva la República Oriental del Uruguay!”.