“Es necesario generar conciencia y unir voluntades en defensa de la vida, de las consecuencias que acarrea para la salud, para los recursos naturales como el agua, y ojala se repita en todo el país para crear valores y reclamar a las autoridades el cambio de esta política devastadora” dice el hombre que –cercano a sus ochenta años- escucha con la sencillez de los grandes a los expositores en las charlas del 1º Foro Social por el Ambiente. Parece increíble, pero el que se sienta en el primer asiento a la izquierda es el mismo que en 1980 recibiera el Premio Nobel de la Paz en Oslo (Suecia) y tuviera la serenidad de hablar de “la violencia institucionalizada, la miseria y la opresión generan una realidad dual, fruto de la persistencia de sistemas políticos y económicos creadores de injusticias, que consagran un orden social que beneficia a unos pocos: ricos cada vez más ricos a costa de pobres cada vez más pobres”.
Pérez Esquivel dice que nunca recibió respuesta alguna por la Carta Abierta que dirigió a Luis Beder Herrera y agrega “sería bueno que el gobernador venga aquí, porque la función de un gobernante es escuchar la voz del pueblo. Lo que tiene que hacer es acercarse, dialogar con la gente, comprender las cosas para después poder actuar correctamente”.
El Nobel dice que no ha recibido ninguna salutación oficial por su presencia en la provincia y remarca que se enteró que “el ministro de Educación estaba viendo si iba a autorizar o no que los asambleístas visiten las escuelas para hablar sobre el ambiente, que me parece un error. Sería la misma política de la dictadura militar. Es lo que decía antes ¿qué significa democracia? Significa derechos en igualdad para todos, significa que los gobernantes están al servicio del pueblo y no al revés”.
Ante la posibilidad cada vez más cierta que se comience la explotación minera en La Rioja Pérez Esquivel reflexiona: “Creo que los pueblos dejaron de ser espectadores y se están asumiendo como protagonistas y constructores de su propia vida y de su propia historia. Esto es importante y es esperanzador, ya no les meten las cosas así y las aceptan como hacían antes. Se está tratando de avanzar en una democracia participativa y no delegativa, y estos son pasos de construcción social, cultural y política”.
Como presidente de la Academia de Ciencias del Ambiente de Venecia comentó que se “viene trabajando sobre la constitución del Tribunal Penal Internacional sobre el Ambiente, que vamos a presentarlo en la (Organización de las) Naciones Unidas. Ahora en octubre nos vamos a reunir en Venecia, está integrado por alrededor de 125 científicos de todas partes del mundo para poder ver las propuestas de los juristas para proseguir la campaña hacia este Tribunal Penal Internacional. Porque si se viola el derecho de los pueblos, que hace a los derechos humanos en su integridad, es porque existe la impunidad jurídica, y si existe esto para empresas que van y devastan, destruyen y dejan la contaminación y los daños a la salud y al ambiente, hay que ponerle un control”.
Respecto de si ha tenido contactos oficiales con las áreas de minería del gobierno, el intelectual dice que “intentamos varias veces en la Casa de Gobierno (Casa Rosada), y no fue nada bueno… Nos recibieron, pero nos dijeron que no pueden meterse en las provincias porque este es un país federal, y si nos metemos los gobernadores se enojan. No te voy a dar la contestación mía porque te la imaginás…Otra vez que estuvimos en Tucumán por el daño a las comunidades indígenas me encuentro con el director del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), le digo que esto estaba dañando a las comunidades indígenas, y me dice que el problema estaba resuelto, que ellos le habían enseñado a los indígenas a buscar oro para que se ganen unos pesitos”, relató e inmediatamente agregó: “Lo que hay que hacer es organizarse, y tener un análisis científico, serio, y hoy los estuvimos escuchando. Porque la realidad hay que afirmarla en los datos concretos”.
En cuanto a la lucha ambientalista Pérez Esquivel afirma que “Una violencia no se resuelve con otra violencia, son dos violencias y nunca se terminan. Nosotros tenemos que enfrentarnos con la verdad, con la conciencia clara y también con la resistencia”. Y cita como ejemplo de buenos resultados de esta metodología al Movimiento de los Sin Tierra de Brasil, las luchas campesinas en Bolivia.
Respecto de los fondos que reciben las universidades por parte de las empresas mineras, explica que en “la Facultad de Ciencias Sociales (de la Universidad Nacional de Buenos Aires), donde yo enseño, rechazó ese dinero, porque están analizando presentarse como querellantes contra las mineras.
Pérez Esquivel hizo un comentario final sobre la necesidad de “descontaminar las mentes de los gobernantes que privilegian el capital financiero por sobre la vida del pueblo”. No necesita decir más. Al lado está el busto de Mariano Moreno, testigo mudo de este diálogo, y recuerdo su sentencia “Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale, lo que puede y lo que se le debe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas, y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte mudar de tiranos sin destruir la tiranía”.