///...El ruido que hacían los camiones que pasaban esa madrugada por la Unter den Linden para levantar el Muro de Berlín me pareció la amenaza de algo que se venía abajo definitivamente.
Dieciocho años después, todo se vino abajo.
No con muros sino con las ideas, con el convencimiento de que el socialismo, es decir la administración de los bienes en un sentido igualitario, es lo único que puede terminar con la violencia en el mundo, ésa es la enseñanza final de la caída del Muro.
Ni la dictadura del proletariado, ni de ninguna otra clase, y menos los dictadores eternos.
Sí la movilización, el protagonismo de todos, no la personalidad sino el cambio de los que mandan para que no se crean imprescindibles y ordenen en vez de preguntar e indagar la opinión de las mayorías. ....///
-Impecable la nota de Bayer en el
Página12, y este fragmento que expresa con toda su potencia política la visión de los errores del mesianismo de quienes se erigen en intérpretes de la voluntad popular.
///.... La caída del Muro no puede sino significar un nuevo comienzo, una nueva búsqueda, el no conformismo ante el ideal egoísta del consumismo de unos y el hambre de otros.
Fracasó una búsqueda, pero la caída del Muro no significa resignación sino tomar el pico y la pala para construir un mundo nuevo.
Aprender de la Historia. ...///
-Otra nota para leer.