La noticia estalló, sin anticipos previos, como si se tratara de un accidente de tránsito, como otra circunstancia casual de las que rodean nuestro quehacer cotidiano... Otra muestra, de que aún cuando no la veamos, la realidad está allí, para decirnos, para gritarnos que la verdad no puede disimularse siempre, ocultarse en forma permanente, que eludiendo la concuspiscencia aflora, en algún momento para recordarnos que los demás también existen.
El ministro Pocho, que no es fray pocho el amigo de Robin Hood, defendió el programa Crecer Sanos por el cual la Nación entrega 50 pesos por chico entre 0 a 8 años por mes (con un máximo de 3 beneficios por familia).
También solicitó a la gente que concurra a los centros de Salud, para realizar los controles periódicos para continuar con el beneficio "hasta los días 20 de cada mes" y advirtió que de lo contrario, "los beneficios se dan de baja".
Según él, "hay pautas sociales, culturales y económicas" que inciden en la aparición de casos de desnutrición y ratificó que los programas que opera su cartera apuntan "a la gente con vulnerabilidad social" y denunció que en los registros se encontraron beneficiarios cuyos ingresos familiares superan los mil pesos o los 14 años, que son dos requisitos límites del programa "Crecer Sanos".
Brizuela adelantó también que el próximo año el programa alimentario "tendrá un abordaje federal" y que el ticket se elevará a 80 pesos por beneficio, con un máximo de 200 pesos en casos de familias con más de dos chicos desnutridos.
-Según la OMS, la Organización Mundial de la Salud, hacen falta por lo menos 3 dólares diarios, para que una persona pueda cubrir sus necesidades básicas. Unos 90 dólares por mes. 270 pesos, por persona.
Mas de cuatro mil casos de desnutrición reconocidos oficialmente seguirán tratándose con la misma indiferencia.
Aún nos queda la memoria, para saber que es posible actuar de otro modo.