Contrapunto entre Norberto Galasso y Alcira Argumedo
Por Gerardo Yomal y Hugo Presman
¿Cómo se para frente al Gobierno?
Norberto Galasso: Hace bastante tiempo, después de algunos malos pasos por el viejo Partido Socialista, me fui colocando como un hombre de la izquierda nacional con un partidito muy débil en la época que estuve con Jorge Abelardo Ramos. Después, como un hombre de la izquierda nacional, un francotirador sin partido. Desde esa perspectiva la sociedad argentina se divide en un campo nacional que son los sectores populares, la clase media, la gente de menores recursos, a veces los sacerdotes, algunas pymes y del otro lado un sector anti-nacional, que es el que construyó la vieja Argentina, la que se endeudó, la que se sometió a la División Internacional del Trabajo de la mano de Gran Bretaña y que después se sometió al Fondo Monetario y a todo el desastre que hicieron el menemismo y la Alianza en el gobierno. Desde esa perspectiva, estratégicamente debemos ir a una América Latina unida, libre y socialista. Estamos frente a una oportunidad extraordinaria en ese camino. Pero creo que en estas circunstancias, dada la correlación de fuerzas existentes y la debilidad con que inicia el gobierno Kirchner, que cae en la Casa Rosada casi por casualidad, hay que mantener cierta prudencia en las críticas porque hay aspectos muy positivos en el gobierno como el hecho de haber enfrentado al ALCA o tener una buena relación con Venezuela o Cuba o haber terminado con las AFJP. Puedo coincidir con Argumedo que el gobierno comete algo más que errores lamentables, como por ejemplo la política en la minería y otras cuestiones, pero de ninguna manera, jamás, coincidiría con la Sociedad Rural como fue el caso de Claudio Lozano y su voto contra la 125. Entiendo que hay que empujar lo mejor que pueda tener el gobierno. Si por ejemplo saca el canal Encuentro que es más o menos bueno, hay que empujar para que sea mejor. Y de ahí, entonces, que yo no me pongo en una situación frontalmente enemiga del gobierno Tengo muy en cuenta lo que planteaban los viejos clásicos del marxismo: mantener la independencia ideológica, política y organizativa, y acompañar a un movimiento que es policlasista, confuso en muchos aspectos, en otros es vacilante, pero que evidentemente está enfrentado a los enemigos principales que a mi juicio son la Sociedad Rural, Macri, la Coalición Cívica
¿Cuál es su postura en este terreno?
Alcira Argumedo: Aclaro que quiero y respeto mucho a Norberto con quien en su momento confluimos políticamente. Yo fui militante del peronismo pero acá hay que hacer una diferencia muy clara: una cosa es el peronismo histórico y otra es el pejotismo, es decir, este sector político bastante degradado que surge después de la masacre de la dictadura militar y que tiene varias manifestaciones. El duhaldismo, el menemismo, etc. y que sobre todo hay que diferenciarlo porque precisamente este pejotismo cantando la marcha peronista e invocando el nombre de Perón y Evita, llevó adelante el proyecto más antipopular y entreguista de la historia contemporánea argentina, donde incluyo a la década infame. Frente a lo que hizo el menemismo, los muchachos de la década infame eran una mariposa. Ahora, el menemismo no lo pudo hacer solamente Menem, tuvo aliados, cómplices, etc. que es este pejotismo se puede ir a los archivos para ver el comportamiento de los distintos sectores. Y esto marca un elemento muy claro que me parece una falta de respeto: invocar o identificar lo que es la experiencia del matrimonio Kirchner, con lo que fue la experiencia histórica del matrimonio Perón.
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