sábado, 25 de septiembre de 2010

En el cielo de la noche, Júpiter Tonante.


En estos días, Júpiter se encuentra a su mínima distancia de la Tierra, algo que no ocurre desde hace 47 años. Si bien el planeta más grande del Sistema Solar puede distinguirse siempre a simple vista.

Júpiter es de por sí un astro muy brillante, fácil de ver “a ojo desnudo”. Pero en estos días está más llamativo que nunca. Asoma por el horizonte del Este minutos antes de las 19, y va ganando altura con el correr de las horas. Hacia las 22 ya se ubica a 40° de altura sobre el horizonte Nordeste. Su intenso brillo lo hace inconfundible, al punto de que supera por mucho a las estrellas más notables del cielo.

El planeta alcanza su mayor altura sobre el horizonte hacia la una de la madrugada, cuando “transita” por el norte, a unos 60° de altura. Es la mejor hora para observarlo, a simple vista y sobre todo con telescopios.

Luego comienza a desplazarse hacia el Oeste, para ocultarse por el horizonte con la salida del Sol.



En realidad, el momento exacto de la oposición fue el martes 21 a las 8.35 de la mañana, es decir, de día y con Júpiter por debajo del horizonte. Y en la noche del martes 22, Júpiter brilló a unos pocos grados de la Luna llena, iniciando un espectáculo histórico. (Clarín)





Júpiter es el quinto planeta del Sistema Solar. Forma parte de los denominados planetas exteriores o gaseosos.

Se trata del planeta que ofrece un mayor brillo a lo largo del año dependiendo de su fase. Es, además, después del Sol, el mayor cuerpo celeste del Sistema Solar, con una masa casi dos veces y media la de los demás planetas juntos (con una masa 318 veces mayor que la de la Tierra y 3 veces mayor que la de Saturno).

Júpiter es un cuerpo masivo gaseoso, formado principalmente por hidrógeno y helio, carente de una superficie interior definida. Entre los detalles atmosféricos se destacan la Gran mancha roja, un enorme anticiclón situado en las latitudes tropicales del hemisferio sur, la estructura de nubes en bandas y zonas, y la fuerte dinámica de vientos zonales con velocidades de hasta 140 m/s (504 km/h). Se piensa que puede ser una "Estrella fallida" debido a sus grandes cantidades de hidrógeno y helio. (Wikipedia)

El poeta romano Ovidio escribió en la madurez de su vida un calendario poético llamado Fastos donde describe las diversas fiestas romanas y las leyendas relacionadas con cada una de ellas. Escribió un libro por cada mes del año de los que sólo se conservan los seis primeros.

Los romanos llamaban feriae a las fiestas. La asistencia a las ceremonias era pública pero no obligatoria. Se interrumpía el comercio, el trabajo y los procesamientos, además de que se debían evitar las pendencias y las peleas de particulares. Los esclavos efectuaban sus labores y también algunos animales, con excepción de los equinos.

Las fiestas tenían por lo general un carácter religioso. (El historiador griego Polibio dice que los romanos eran más religiosos que los mismos dioses). Se organizaban tumultosas procesiones en las que los protagonistas llevaban máscaras que representaban a los genios de la Tierra y la fecundidad. Se cree que estos cortejos dieron origen a las representaciones de teatro. Algunas de estas manifestaciones fueron prohibidas por el Senado Romano a partir del año 186 a. C., como ocurrió con
las Bacanales, pero las sectas místicas y el pueblo siguió guardando la tradición hasta bien entrada la época imperial.

Feriae latino, era una fiesta anual, que se celebraba en el monte Albano. Era móvil y la fecha la fijaban cada año los cónsules entrantes, durante la reunión que el Senado convocaba en el templo de Júpiter Óptimo Máximo. El dios festejado era Júpiter Latiaro.



En la mitología romana, Júpiter (en latín Iupiter) ostentaba el mismo papel que Zeus en la mitología griega como principal deidad del panteón. Fue llamado Iupiter Optimus primeSoter (‘Júpiter el mejor, mayor y más sabio’) como dios patrón del estado romano, encargado de las leyes y del orden social. Fue el dios jefe de la Tríada Capitolina, que formaba junto a Juno y Minerva.

Júpiter era retratado como un dios sabio y justo pero tenía un gran temperamento, reinaba sobre la tierra y el cielo y sus atributos eran el águila, el rayo, y el cetro. Uno de los defectos de Júpiter era su promiscuidad y para realizar sus conquistas amorosas, se transformaba en animales como cisnes, toros o pájaros, pues él no podía ser visto en toda su gloria.
-Mirá hacia arriba. No te pierdas este regalo del universo.

jueves, 23 de septiembre de 2010

El imperio del consumo


La explosión del consumo en el mundo actual mete más ruido que todas las guerras y arma más alboroto que todos los carnavales. Como dice un viejo proverbio turco, quien bebe a cuenta, se emborracha el doble. La cultura de consumo suena mucho, como el tambor, porque está vacía; y a la hora de la verdad, cuando el estrépito cesa y se acaba la fiesta, el borracho despierta, solo, acompañado por su sombra y por los platos rotos que debe pagar.

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Por Eduardo Galeano


(Visiones Alternativas)

El derecho al derroche, privilegio de pocos, dice ser la libertad de todos. Dime cuánto consumes y te diré cuánto vales. Esta civilización no deja dormir a las flores, ni a las gallinas, ni a la gente. En los invernaderos, las flores están sometidas a luz continua, para que crezcan más rápido. En las fábricas de huevos, las gallinas también tienen prohibida la noche. Y la gente está condenada al insomnio, por la ansiedad de comprar y la angustia de pagar. Este modo de vida no es muy bueno para la gente, pero es muy bueno para la industria farmacéutica.

Estados Unidos consume la mitad de los sedantes, ansiolíticos y demás drogas químicas que se venden legalmente en el mundo, y más de la mitad de las drogas prohibidas que se venden ilegalmente, lo que no es moco de pavo si se tiene en cuenta que Estados Unidos apenas suma el cinco por ciento de la población mundial.

El mundo entero tiende a convertirse en una gran pantalla de televisión, donde las cosas se miran pero no se tocan. El campeonato mundial de fútbol del ‘98 nos confirmó, entre otras cosas, que la tarjeta MasterCard tonifica los músculos, que la Coca-Cola brinda eterna juventud y que el menú de McDonald’s no puede faltar en la barriga de un buen atleta.

Las masas consumidoras reciben órdenes en un idioma universal: la publicidad ha logrado lo que el esperanto quiso y no pudo. Cualquiera entiende, en cualquier lugar, los mensajes que el televisor transmite. En el último cuarto de siglo, los gastos de publicidad se han duplicado en el mundo. Gracias a ellos, los niños pobres toman cada vez más Coca-Cola y cada vez menos leche, y el tiempo de ocio se va haciendo tiempo de consumo obligatorio.

Tiempo libre, tiempo prisionero: las casas muy pobres no tienen cama, pero tienen televisor, y el televisor tiene la palabra. Comprado a plazos, ese animalito prueba la vocación ‘democrática’ del progreso: a nadie escucha, pero habla para todos. Pobres y ricos conocen, así, las virtudes de los automóviles último modelo, y pobres y ricos se enteran de las ventajosas tasas de interés que tal o cual banco ofrece.

La cultura del consumo, cultura de lo efímero, condena todo al desuso mediático. Todo cambia al ritmo vertiginoso de la moda, puesta al servicio de la necesidad de vender. Las cosas envejecen en un parpadeo, para ser reemplazadas por otras cosas de vida fugaz. Hoy que lo único que permanece es la inseguridad, las mercancías, fabricadas para no durar, resultan tan volátiles como el capital que las financia y el trabajo que las genera. El dinero vuela a la velocidad de la luz: ayer estaba allá, hoy está aquí, mañana quién sabe, y todo trabajador es un desempleado en potencia.

Paradójicamente, los centros comerciales, reinos de la fugacidad, ofrecen la más exitosa ilusión de seguridad. Ellos resisten fuera del tiempo, sin edad y sin raíz, sin noche y sin día y sin memoria, y existen fuera del espacio, más allá de las turbulencias de la peligrosa realidad del mundo.


NUESTRAAMERICA.INFO

sábado, 18 de septiembre de 2010

Duelo

Mario Luis Rodríguez, conocido como Silo, fue fundador del Movimiento Humanista, que tiene presencia en más de un centenar de países. Este pensador argentino se distinguió por su defensa a la paz y la no violencia. Silo murió a los 72 años de edad en su casa, junto con familiares ...

ALER- contacto sur.




Ver también: a Mario / Cesar Isella

lunes, 13 de septiembre de 2010

Día del Bibliotecario !!!

Inolvidable.

En la peli de Jean-Jaques Annaud, en complicidad con el autor del libro, Umberto Eco, aparece como figura central, antagonista, el bibliotecario: el Maestro George. El propio Eco contó que fué construido a imagen y semejanza de Jorge Luis Borges. Dice en un homenaje a sus virtudes como lector erudito.

Es un espejo para ver las virtudes y los defectos de quienes tienen a su cargo las bibliotecas...

Y como pueden llegar a viejos...Já, já.

También es una muy linda oportunidad para reflexionar, o si es mucho, pensar solamente, como el acceso al conocimiento siempre fué un privilegio bien resguardado de los poderosos.

Diría el viejo Karl, y vos de qué lado estás?

domingo, 12 de septiembre de 2010

Dividido, EE.UU. recordó el 11-S


Lanacion.com (Argentina) - ‎hace 14 horas‎
NUEVA YORK.- Nunca antes en los últimos nueve años Estados Unidos había conmemorado un aniversario de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 tan dividido. Nueva York fue ayer el epicentro de esa desunión, signada por las tensiones que ...
La división y la intolerancia empañan los actos por el 11-S Clarín.com
'¡Que Nueva York no se convierta en la Meca!' elmundo.es
Univisión - El Universal (México) - El Periódico de Catalunya -
Los Tiempos-Los 480 artículos informativos. via Google



LA MEMORIA ROTA
Radialistas.net

sábado, 11 de septiembre de 2010

El Mundo


El mundo

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia,
pudo subir al alto cielo.
A la vuelta contó. Dijo que había contemplado desde
arriba, la vida humana.
Y dijo que somos un mar de fueguitos.
-El mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar
de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las
demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos
chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de
fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego
loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos
bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la
vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear,
y quien se acerca se enciende.

Eduardo Galeano. El libro de los abrazos.

-Hoy lo posteo, Dedicado a todos los docentes que enseñan
poniendo el cuerpo
y el alma.


domingo, 5 de septiembre de 2010

AL PIE DEL TAITA CAYAMBE

DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER INDIGENA

Tránsito Amaguaña, mujer indígena, tenaz luchadora por la libertad.

Paraguay también...


Luz verde a la ley antiterrorista

A principios de este año y menos de un mes después de retirar el mismo proyecto de ley, el presidente Lugo sorprendió a sus aliados de las organizaciones de derechos humanos llevándolo otra vez al Congreso nacional.

Por María Laura Carpineta Página 12

Fue una votación unánime, rápida, sin discusión. No hacía falta nada más. Todos los diputados presentes estaban de acuerdo en que Paraguay necesitaba una ley antiterrorista ya. “Estuvimos a punto de quedar afuera del círculo de préstamos internacionales”, explicó ayer la diputada Desiré Massi, tras aprobar definitivamente el proyecto de ley que incluye la figura de terrorismo en el Código Penal paraguayo y la pena con una carga de diez a 30 años de cárcel. La dirigente sindical, la misma que ayer festejó junto a colorados y conservadores, había asumido como parte del ala progresista de la coalición del presidente Fernando Lugo. Como ella, sus compañeros de todos los colores políticos y los principales medios de comunicación venían imprimiéndole al tema un tono apocalíptico. En los últimos meses y después de mucha resistencia, hasta el propio mandatario se sumó a ese discurso.

“¿Cómo puede ser que el mismo hombre que nos ayudó a redactar el rechazo a la ley antiterrorista y marchó codo a codo con nosotros en 2007 ahora impulsa exactamente el mismo texto?”, se quejó el abogado de la coordinadora de derechos humanos paraguaya Codehupy, Juan Martens, recordando los antecedentes de Lugo como obispo y referente de la lucha campesina. Ahora todo eso es historia, apenas recuerdos atesorados en la memoria de algunos dirigentes sociales, que compartieron jornadas de lucha y resistencia con el entonces obispo de San Pedro.

La nota completa está en el Página 12


“Con la Ley Antiterrorista los fiscales son los inquisidores”


CHILE-MAPUCHES


La integrante del Observatorio Ciudadano, Paulina Acevedo, cuestionó la aplicación de tribunales ejercidos por uniformados. La comunicadora explicó que la “ley Antiterrorista se aplica contra integrantes mapuches en rebeldía”.







Protesta. Para la liberación de los presos mapuches. Fuente: (mapuexpress)
Protesta. Para la liberación de los presos mapuches. (mapuexpress)




En la actualidad hay 58 mapuches procesados por la aplicación de Ley Antiterrorista, sancionada durante la dictadura de Pinochet. Esta norma criminaliza la protesta y ordena bajo el ámbito militar los procesos judiciales.

Desde el pasado 12 de julio 32 comuneros indígenas realizan una huelga de hambre en las penitenciarias de Temuco, Concepción, Angol, Valdivia y Lebu.

La medida de fuerza es para reclamar el fin de la aplicación de la norma dictatorial, la desmilitarización de las comunidades y la libertad de los presos políticos mapuche.

En dialogo con Radio Mundo Real, Acevedo explicó que "Chile es el único país de América Latina que sigue empleando la Justicia Militar contra su población civil". Agregó que "la ley sufrió modificaciones pero fue sólo maquillaje y de forma, pero no de fondo".

Además, la Ley Antiterrorista se aplica para criminalizar a jóvenes acusados de ocupar viviendas abandonadas.

La integrante del Observatorio Ciudadano indicó que el organismo "no está dispuesto a que se siga militarizando a las comunidades mapuches".

El Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) le señaló al Estado chileno que no debe mantener la penalización de hechos a través de una Justicia militar. (PÚLSAR/Radio Mundo Real)

Nota con audios en AGENCIA PULSAR

La criminalización del conflicto mapuche

Chile

Fernando de la Cuadra



La huelga de hambre iniciada por un grupo de 31 presos políticos mapuches en diversas cárceles de Chile ya completó los 40 días y las autoridades chilenas todavía no han dado ninguna respuesta a un conjunto de reivindicaciones que han levantado los huelguistas y las organizaciones del pueblo Mapuche. Las demandas que ellos plantean a la autoridad son justas y legitimas:

1. Por el derecho a un debido proceso o juicio justo sin los montajes político- judiciales actuales y el uso de violencia institucionalizada que incluye la tortura;
2. Por el fin de la ley Antiterrorista, hecha durante la dictadura, y cuya aplicación a la causa Mapuche permite todo tipo de acciones ilegítimas condenadas por las Naciones Unidas. Su uso es facilitado por la criminalización de las luchas legítimas del pueblo Mapuche;
3. Por el fin de la Justicia Militar que promueve la impunidad a los crímenes del Estado desde los tiempos de la dictadura y que ahora acentúa su guerra contra el pueblo Mapuche. Fin del uso de procesos civiles y militares a un mismo preso;
4. Por la libertad de todos los presos políticos Mapuche encarcelados; y
5. Por la desmilitarización de las zonas Mapuche donde las comunidades reivindican sus derechos políticos y territoriales.

Esta Ley Antiterrorista prevé la aplicación preventiva por hasta dos años de un sospechoso, así como impide a los abogados de defensa acceder a la investigación o interrogar a testigos cuya identidad es mantenida en secreto.
Es decir, con la criminalización de la causa Mapuche, el Estado chileno ha transformado la solución institucional y democrática del conflicto, en una cuestión estrictamente judicial, cuya consecuencia más directa ha sido la estigmatización de los mapuches como un pueblo violento.
Por su parte, la prensa escrita y audiovisual ha ignorado esta huelga de hambre, centrando las informaciones en el drama que afecta a 33 mineros sepultados hace más de dos semanas en la mina San José, al Norte del país. Excepto por unos pocos medios de comunicación, se ha impuesto un vergonzoso manto de silencio e indiferencia sobre esta otra tragedia que asola a Chile.

Según las últimas informaciones difundidas por los familiares de los huelguistas, la salud de la mayoría de ellos se encuentra resentida después de casi mes y medio sin ingerir alimentos. Frente a la perseverante lucha de los mapuches por conquistar sus derechos, el mutismo del gobierno torna aún mas ilegitima la aplicación de una Ley Antiterrorista que ha sido condenada por Naciones Unidas y por organismos internacionales de Derechos Humanos.

El estallido contemporáneo del “conflicto Mapuche”
La expresión contemporánea del conflicto entre los Mapuche y el gobierno, las empresas forestales y de energía (embalses), se instaló a fines de 1997 (1 de diciembre), fecha en la cual fueron incendiados tres camiones cargados con madera que salían de un terreno en litigio entre una empresa forestal (Forestal Arauco) y las comunidades de la zona de Lumaco, Novena Región. La población Mapuche de ese sector argumentaba su pretensión de recuperar los terrenos en manos de la forestal apelando a sus derechos ancestrales. Desde esa ocasión y hasta la fecha, la Intendencia de la Región de la Araucanía ha interpuesto diversos recursos en la Corte de Apelaciones de Temuco para que se aplicara la Ley de Seguridad Interior del Estado y actualmente la Ley Antiterrorista, una de las más nefastas herencias del régimen dictatorial. Desde ese periodo, el gobierno viene advirtiendo que sancionará “con el mayor rigor de la ley” a aquellos grupos que insistan en desacatar el Estado de derecho y algunos de sus representantes vienen realizando, desde hace ya un tiempo, fuertes denuncias contra las acciones “perpetradas” por los comuneros.

A partir de esa fecha son innumerables las ocupaciones, los actos de protesta y acciones de descontento que se han producido en diversas localidades del Sur del país, algunas de las cuales adquirieron inusitada violencia por parte de los grupos en conflicto: por un lado, las comunidades Mapuches, organizaciones ecologistas e indigenistas, y por el otro, las fuerzas policiales “del orden” y guardias de seguridad contratados por las empresas.[1]

En la Región de la Araucanía se desarrolla, por lo tanto, desde hace varios años este conflicto entre las comunidades Mapuche que reclaman tierras “ancestrales” y las empresas agrícolas y forestales que actualmente poseen los derechos de propiedad sobre dichas tierras.

Algunos de estos enfrentamientos han cobrado la vida de jóvenes integrantes del movimiento Mapuche. Los hechos han demostrado que quienes han perdido la vida o los que han sido agredidos en su gran mayoría son integrantes de esta etnia.[2] La tensión generada por estos asesinatos y por otros gestos de violencia policial, llevó al gobierno a declarar la Ley Antiterrorista para juzgar las acciones emprendidas por las organizaciones Mapuches responsabilizadas por los ataques a empresas y explotaciones aledaños a sus comunidades. La aplicación de dicha Ley ha sido criticada por diversos abogados y especialistas, que la consideran una aberración jurídica en la medida que atribuye como causal de un acto terrorista a cualquier persona que proceda a “colocar, lanzar o disparar bombas o artefactos explosivos o incendiarios de cualquier tipo, que afecten o puedan afectar la integridad física de personas o causar daño.” Con esta definición ambigua y sumamente vaga puede ser encausado como acto terrorista cualquier actividad promovida por grupos anti-sistémicos o movimientos sociales que, por ejemplo, puedan hacer uso de barricadas o lanzar bombas molotov en una manifestación.
Indiscutiblemente la violencia represiva desplegada por el Estado chileno va de la mano con la mencionada estigmatización del pueblo Mapuche, que en muchas ocasiones es definido como violento y sin ninguna capacidad de dialogo, demasiado obcecado por recuperar su patrimonio. Efectivamente, en muchas oportunidades los Mapuches han reaccionado de manera violenta a la instalación de empresas forestales o proyectos hidroeléctricos en su territorio, pero ello ha sido provocado también porque no han sido consultados previamente respecto a estos emprendimientos, excluyéndolos de cualquier debate bajo el pretexto (y el prejuicio) de que estas comunidades son por esencia contrarias al progreso económico.

La pregunta en este caso es precisamente de que tipo de progreso estamos hablando o hasta donde dicho progreso afecta los ecosistemas naturales dejando una “huella ecológica” de gran impacto, difícil de ser contornada por simples medidas paliativas. Las comunidades Mapuches también están concientes que muchos proyectos realizados en ecosistemas naturales poseen externalidades ambientales negativas, las que finalmente afectaran directamente la propia supervivencia y sustentabilidad de esas comunidades. Como bien nos recuerda Gonzalo Rovira en su artículo, “Patrimonio natural y políticas públicas”, el llamado progreso con su uso creciente y dramático de recursos naturales, tiende a expandir la frontera, aumentando la proporción de zonas intervenidas, para satisfacer así una creciente demanda por bienes y servicios.
A ello se suma una concepción más generalizada del Estado, que se encuentra asociada a la criminalización de la protesta social. Las manifestaciones de las organizaciones y las comunidades muchas veces son tratadas como un tema policial y de seguridad interior, lo cual termina justificando el uso excesivo de la fuerza represiva y la aplicación de la ley antiterrorista a acciones de propaganda que buscan llamar la atención de esas mismas instituciones.

Según un reciente informe del Relator Especial de Naciones Unidas sobre los Derechos y Libertades Fundamentales de los Pueblos Originarios, James Anaya, el Estado chileno debe terminar con el uso de la fuerza para pasar a construir confianza y espacios de mayor participación en las negociaciones para responder a las diversas demandas de este pueblo, desde la restitución de tierras ancestrales hasta aspectos de acercamiento intercultural, que incorpore la noción de diferencia a partir de la educación básica: “El mayor desafío que tiene Chile es transversal. Necesita construir confianza, necesita que los indígenas recuperen la confianza perdida a causa de años de historia…”.

En este sentido, la estrategia del gobierno socialista de Michelle Bachelet también fue muy contradictoria. Por una parte, las autoridades habían confirmado el Convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) que consagra los derechos de los pueblos originarios, y que, por ejemplo, obliga a los Estados ratificantes a hacer una consulta previa antes de desarrollar cualquier proyecto o emprendimiento en territorio indígena. Por otra parte, el gobierno intentó focalizar e incluso transferir el conflicto a determinadas comunidades, que aparecían como el centro neurálgico de las disputas por tierra, siendo que el problema tenía una magnitud bastante mayor y más compleja. Las acciones represivas tópicas durante la administración de Bachelet solamente escondieron la raíz del conflicto, que si bien posee un componente tangible de demanda por la tierra, también supone construir una política indígena global que pasa por cuestiones de identidad, nacionalidad y autonomía.
Desde la asunción del gobierno de Piñera la situación del pueblo Mapuche ha empeorado, visto que su base de apoyo son precisamente los mismos empresarios agrícolas y forestales que durante décadas han participado en las acciones de represión y despojo de esta comunidad originaria. Con la evidente oposición del gobierno y la apatía y falta de movilización de la sociedad, existe un riesgo predecible que la atención a las demandas de los huelguistas sólo comience a ser concedida después de algún desenlace fatal. Eso seria un error dramático e inexcusable para cualquier país que aspira a construir una convivencia democrática mínima.
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Fernando de la Cuadra
Sociólogo chileno, Miembro de la Red Universitaria de Investigadores sobre América Latina (RUPAL).


[1] Una cronología pormenorizada de estas ocupaciones y de otro tipo de manifestaciones (huelgas de hambre, marchas, tomas de caminos, tala de bosques, etc.) se encuentra en los diversos números de la revista del Observatorio Social de América Latina, publicada por CLACSO o en los diversos documentos del Observatorio de Conflictos Ambientales editados por la Casa de la Paz.
[2] Existen tres sucesos de graves consecuencias que han acaparado la atención de la opinión pública nacional e internacional. La primera fue el asesinato del estudiante Mapuche Edmundo Lemus (de 17 años) que recibió una bala disparada por las Fuerzas Especiales de Carabineros mientras participaba en una movilización pacífica de recuperación de tierras efectuada en el Fundo Santa Elisa de propiedad de la forestal Mininco, en las proximidades de Angol. A comienzos del 2008, el 3 de enero, murió a causa de una herida de bala disparada por la Policía, el joven activista Matías Catrileo (22 años). Otro caso que provocó gran consternación fue el asesinato del comunero Jaime Mendoza Collio (24 años), acontecido en agosto del año pasado, tras el desalojo policial de un fundo agrícola en Angol.


http://www.alainet.org/active/40309


Documentos Relacionados:
En huelga de hambre 41 días - Presos políticos Mapuche [2010-08-23]
Carta a presos políticos mapuche desde un país llamado Chile - Tricot Tito [2010-08-22]
Mapuches en huelga de hambre - Meza Sánchez Alexis [2010-08-15]


miércoles, 1 de septiembre de 2010

Salvemos nuestros Arboles añosos.

Agosto se termina y con sus días acaban los presagios y augurios del octavo mes, de zondas terrosos y enrevesados, de cardíacas prevenciones. Entre el frío del invierno y los primeros soles que van templando el espíritu, va quedando atrás otra mitad de año, caemos en la cuenta que el calendario corre a mayor velocidad que la noción de los días…

Se termina agosto, pero no terminan los zondas, que dicen durarán, disminuyendo su frecuencia y su intensidad por lo menos hasta noviembre. En realidad ese viento cálido que nos curte el cuero y destempla el ánimo aunque no despeine las ideas, es inseparable del paisaje, es un paisano con credenciales más antiguos que cualquiera de los que por estos días se tironean la posesión de la tierra.


Entonces nos topamos con una sombra terrible, que despliega su estampa en el paisaje agreste, blandiendo una moto sierra y las llaves del galpón oficial donde irán a dar los restos mortales de “los arboles viejos y enfermos” de la ciudad, que por improbable certeza, fueron sentenciados de muerte.

Parado frente a la plaza de los caudillos, un día me sentí empequeñecido, más bien extraviado, con la impresión de estar en otro lado. A este lugar lo conozco, me dije de pronto. Mientras buscaba una explicación para esa súbita sensación de pánico, que había experimentado de niño. Intenté concentrar mi atención a la rara sensación que percibía. Miré a través de la plaza y desde la escuela podía ver la cuadra del frente. Aquél paseo soñado, entre el verde resplandor de las hojas que destellaban con el sol de septiembre, que siempre me saludaban como en los días felices del tiempo de estudiante, de repente, sin que nadie avisara había sido amputado de la memoria viva.

Por alguna extraña razón, dicen para combatir las palomas, (que son una plaga para los que se molestan por limpiarse o limpiar, como si nunca hubiera habido), podaron o arrasaron casi la totalidad del follaje bajo e intermedio de los grandes árboles de la plaza. Como resultado, el equilibrio natural de esos testimonios imponentes de nuestra historia colectiva, patrimonio cultural y natural de todos los chileciteños, fue herido de muerte. Amputados los extremos que conforman su trabajado sistema de pesos y contrapesos para erguirse como una monumental manifestación de vida, quedaron flacos y esmirriados, desnudos y en fila. Se diría que esperando el golpe final de los vientos, que de tanto en tanto vienen a recordarnos la insignificancia de la condición humana ante la potencia vital de la naturaleza.

Es como si para desembarazarse de las palomas, se hubiera decidido matar los árboles.

Sería una nimiedad detenerse a considerar esto si fuera sólo una cuestión estética o meramente visual, una imagen adolescente de sensiblera y atolondrada nostalgia.

Pero no. Por que cuando además de la terrible desconsideración con que fue llevada adelante la remodelación de la plaza que costó la vida a casi la totalidad de los arboles del veredón oeste que corre por la calle 25 de mayo, y otros tantos del centro y los laterales, la desvastación se confirma cuando vemos ejecutada la sentencia de muerte sobre ese bellísimo árbol que sobrevivía frente a la parada de taxis, y escuchamos indignados, que desde la municipalidad se intenta justificar diciendo, que era un árbol viejo y enfermo.

Además, se anuncia que están en una campaña para “sacar” TODOS los arboles viejos y enfermos de Chilecito.

Parece inaudito, pero podría ser la política de espacios verdes de la municipalidad, así trabajarán las veredas, los parques. Dejarlos morir. O tal vez, enfermarlos para luego, dejarlos morir.

Qué desazón, qué vacío más doloroso, pasar por la plaza de la Capital y ver que cada vez quedan menos árboles, que la fronda de negra y hojosa masa en que trazaban su túnel el plátano y la pita, va desapareciendo bajo el resplandor de la baldosas y el cemento, que hierven provocando espejismos ya no sólo en enero. Ese no puede ser el concepto urbanístico de quienes administran el espacio público de una ciudad. No creo que sea el de todos los chileciteños, que tampoco podemos quedarnos cruzados de brazos mirando atónitos cómo se corta hasta el último árbol, por el perverso placer de oír el canto de la moto sierra o por el alucinado negocio del cemento.

Dónde se hamacarán los remolinos, en qué follaje cantarán las ráfagas su nostalgia de ventisqueros helados y altas cumbres. Sobre que brazos extendidos saciarán su sed de abrazos y en que ramaje hirsuto desgranarán las brisas nocturnas, su eco profundo de tempestad y océano. Salvemos nuestros árboles.

Porque una ciudad sin árboles. Es una ciudad descortés, antipática, de soles agresivos y malos humores. Salvemos nuestros árboles de los asesinos de arboles, como los llamaba Deodoro Roca, el mismo que escribió el Manifiesto Liminar de la Reforma Universitaria y que indignado un día, pedía la cabeza de los asesinos de arboles, sólo para satisfacer la curiosidad, de saber qué tienen adentro.

Salvemos nuestros Árboles.

"Hoy nos encontramos en una nueva fase de la humanidad. Todos estamos regresando a nuestra casa común, la Tierra: los pueblos, las sociedades, las culturas y las religiones. Intercambiando experiencias y valores, todos nos enriquecemos y nos completamos mutuamente. (…)

(...) Vamos a reír, a llorar y a aprender. Aprender especialmente cómo casar Cielo y Tierra, es decir, cómo combinar lo cotidiano con lo sorprendente, la inmanencia opaca de los días con la trascendencia radiante del espíritu, la vida en plena libertad con la muerte simbolizada como un unirse a los antepasados, la felicidad discreta de este mundo con la gran promesa de la eternidad. Y al final habremos descubierto mil razones para vivir más y mejor, todos juntos, como una gran familia, en la misma Aldea Común, bella y generosa, el planeta Tierra."

Leonardo Boff, Casamento entre o céu e a terra. Salamandra, Rio de Janeiro, 2001.pg09

Hacia un Socialismo Nuevo La Utopía continúa

¿Qué cambios hemos experimentado en función de las lecciones que nos ha dado la historia? ¿Qué actitudes, qué acciones son de esperar hoy de una militancia socialista? Nadie nace socialista, el socialista se hace. Personalmente y comunitariamente. Hay valores referenciales, eso sí, que son columnas maestras del socialismo nuevo: la dignidad humana, la igualdad social, la libertad, la corresponsabilidad, la participación, la garantía de alimento, salud, educación, vivienda, trabajo, la ecología integral, la propiedad relativizada porque sobre ella pesa una hipoteca social.

La Utopía continúa, a pesar de todos los pesares. Escandalosamente desactualizada en esta hora de pragmatismo, de productividad a toda costa, de postmodernidad escarmentada. La Utopía de que hablamos la compartimos con millones de personas que nos han precedido, dando incluso la sangre, y con millones que hoy viven y luchan y marchan y cantan. Esta Utopía está en construcción; somos obreros de la Utopía. La proclamamos y la hacemos; es don de Dios y conquista nuestra. Con esta «agenda utópica» en la mano y en el corazón, queremos «dar razón de nuestra esperanza»; anunciamos e intentamos vivir, con humildad y con pasión, una esperanza coherente, creativa, subversivamente transformadora.

Pedro CASALDÁLIGA

Para probar si sos human@


UTOPÍAS


Cómo voy a creer / dijo el fulano
que el mundo se quedó sin utopías

cómo voy a creer
que la esperanza es un olvido
o que el placer una tristeza

cómo voy a creer / dijo el fulano
que el universo es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte es el silencio
aunque lo sea

cómo voy a creer
que el horizonte es la frontera
que el mar es nadie
que la noche es nada

cómo voy a creer / dijo el fulano
que tu cuerpo / mengana
no es algo más de lo que palpo
o que tu amor
ese remoto amor que me destinas
no es el desnudo de tus ojos
la parsimonia de tus manos
cómo voy a creer / mengana austral
que sos tan sólo lo que miro
acaricio o penetro

cómo voy a creer / dijo el fulano
que la útopia ya no existe
si vos / mengana dulce
osada / eterna
si vos / sos mi utopía


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Escrito por "Mario Benedetti"
Tomado de "Praxis del fulano" del libro "Las soledades de babel"

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